Tras las elecciones legislativas anticipadas convocadas por Emmanuel Macron el 9 de junio y celebradas el 7 de julio, ningún partido logró obtener la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional (289 escaños), lo que marcó el inicio de un período de incertidumbre e inestabilidad para el gobierno de Francia.
Las fuerzas políticas se han reequilibrado respecto a los resultados de 2022
La cámara baja del Parlamento francés está dividida actualmente entre cuatro grupos:
- La izquierda (Nuevo Frente Popular - NFP) con 178 escaños
- La coalición centrista pro-Macron (Ensemble) con 159 escaños
- La derecha radical (Agrupamiento Nacional - RN y aliados) con 143 escaños
- La derecha clásica (Les Républicains - LR) con 39 escaños
Ningún grupo político es capaz de alcanzar la mayoría absoluta
Aunque la izquierda lleva la delantera en escaños, una coalición entre los partidos políticos pro-Macron (Renacimiento, Módem, Horizontes) y la derecha los pondría en pie de igualdad.
La Francia Insumisa (LFI), la facción más izquierdista, cuenta con 74 diputados electos, el Partido Socialista (centro-izquierda) con 59, los Ecologistas con 28 y los Comunistas con 9. El 8 de julio por la mañana anunciaron que propondrían esta semana al Presidente de la República un candidato único a primer ministro.
En tercera posición, la derecha radical logró avances significativos al aumentar sus escaños en la Asamblea Nacional de 89 en 2022 a 143. En términos de votos, la Agrupación Nacional y sus aliados son incluso la primera fuerza política del país, al obtener más de 10 millones de votos en la segunda vuelta.
Incertidumbre e inestabilidad: los dos principales riesgos
Incertidumbre sobre el futuro gobierno
A pocos días de las elecciones, es imposible determinar el color político
del futuro gobierno francés. Lo más probable es que el presidente designe a un candidato propuesto por la coalición de izquierdas, que podría ser un dirigente político o una figura de la sociedad civil.
Inestabilidad del futuro gobierno
El futuro gobierno no necesita ser investido por la Asamblea, pero puede ser censurado en cualquier momento. Un gobierno apoyado por sólo un tercio de los diputados correría inevitablemente este riesgo, abriendo un período de inestabilidad política con posibles censuras gubernamentales sucesivas en las próximas semanas y meses.
La formación de una coalición amplia, que incluya al sector moderado de la izquierda y a una parte de los diputados pro-Macron, reduciría este riesgo, pero las reacciones iniciales de los dirigentes políticos, las diferencias ideológicas y el sistema electoral no facilitan dicha coalición.
Sin embargo, un período de alta inestabilidad podría llevar a los líderes políticos a considerar la formación de coaliciones en el futuro para evitar una gran crisis de régimen con censuras repetidas y frecuentes, especialmente porque no es posible disolver el parlamento antes de julio de 2025.
Incertidumbre política
El futuro gobierno gestionará la administración pública y dispondrá de plenos poderes legales. En materia presupuestaria, por ejemplo, los decretos (textos que no requieren la aprobación parlamentaria) podrán ser promulgados sin problemas por el ministro de Finanzas. Sin embargo, no tendrá plena libertad para decidir la política de Francia. Deberá colaborar con el presidente en determinados ámbitos (relaciones exteriores o defensa) y, sobre todo, deberá tratar con un parlamento cuya mayoría podría modificar fácilmente sus planes.
El indulto a corto plazo del Primer Ministro Attal
El actual primer ministro, Gabriel Attal, ha anunciado su dimisión, pero ha aceptado permanecer en el cargo hasta que se nombre a un sucesor. Por tanto, seguirá siendo primer ministro con plenas facultades, incluidos poderes reglamentarios, pero el margen de acción estará limitado por la nueva Asamblea. Su gobierno podría ser objeto de una moción de censura a partir del 20 de julio, lo que le obligaría a dimitir.
En cualquier caso, pueden surgir coaliciones variables cuando se analiza la legislación, incluso proyecto por proyecto. Un futuro gobierno de izquierda no podrá implementar todo su programa. Esto puede explicar la reacción moderada de los mercados financieros tras la segunda vuelta. Sin embargo, el parlamento sin mayoría resultante de las elecciones romperá sin duda un período de relativa continuidad en la economía francesa desde la elección de Emmanuel Macron en 2017.
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