El deterioro de los hábitos de pago de las empresas en Francia se refleja en las cifras de insolvencia, con un aumento indiscutible observado desde principios de año que incluso ha superado los niveles anteriores a Covid.
En 2023, el 97% de las empresas francesas han ofrecido condiciones de pago a sus clientes, con un plazo medio de 48 días.
A pesar de ello, el 82% de las empresas han registrado retrasos en los pagos por parte de sus clientes en los últimos 12 meses. La mayoría declaró que los retrasos en los pagos se producían con más frecuencia y durante periodos más largos que el año pasado. El deterioro del comportamiento de pago de las empresas se refleja en las cifras de insolvencia, con un aumento considerable desde principios de año que incluso ha superado los niveles anteriores a la pandemia del COVID.
Alargar los plazos de pago: una práctica arraigada
La prórroga de los plazos de pago es una práctica consolidada en Francia: el 97% de las empresas la ofrecen a sus clientes, independientemente del sector y del tamaño de la empresa. El plazo medio es de 48 días, muy superior al de Alemania (32 días) e incluso al de Polonia (46 días), pero muy inferior al de China (81 días) y al del resto de Asia (66 días).
Prueba del carácter generalizado de esta práctica en Francia es que, aunque las microempresas son relativamente menos proclives a conceder plazos de pago, el 95% de ellas lo hacen de hecho. Sin embargo, los plazos de pago son más cortos. Por ejemplo, el 35% de ellas ofrecen plazos de pago inferiores a un mes, frente a alrededor del 10% para otros tamaños de empresa.
Retrasos en los pagos: la situación se tensa, las empresas se ven muy afectadas
El 82% de las empresas ha experimentado retrasos en los pagos en 2023, lo que es más frecuente que en Polonia (61% de las empresas), Alemania (76%) y Asia (57%), donde los plazos de pago son más largos, pero los retrasos son menos frecuentes.
El tamaño de la empresa es un factor importante que afecta a los retrasos en los pagos. El 70% de las microempresas y las PYMES declararon que los retrasos en los pagos habían aumentado, frente a "sólo" el 53% de las empresas de tamaño intermedio y las grandes empresas. Además, la mayoría de las microempresas y PYMES declararon retrasos en los pagos más frecuentes que en 2022. El 54% de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas experimentaron retrasos en los pagos de más de un mes y casi el 20% llegó a reportar retrasos en los pagos de más de dos meses. Así, el retraso medio de los pagos se sitúa en 42 días para las microempresas y pequeñas empresas, frente a 38 días para las PYMES y 26 días para las grandes empresas. Los resultados son aún más preocupantes, ya que la mitad de las microempresas y pequeñas empresas declaran que los retrasos en los pagos tienen un impacto "muy importante" o "crítico" en su situación de tesorería.
Entre las razones citadas, el 27% de los encuestados aducen las dificultades financieras de sus clientes como motivo de los retrasos en los pagos, y alrededor del 41% de ellos sospechan que los clientes se retrasan deliberadamente con fines de gestión de la tesorería.
Aumentan las insolvencias en francia
Tras mantenerse especialmente bajo hasta mediados de 2022, el número de insolvencias de empresas volvió a su nivel anterior a la crisis de Covid a finales del año pasado. En los 9 primeros meses del año se registraron 39.098 insolvencias, un 34% más que en 2022 y un 4,5% más que en 2019.
Esta dinámica afecta a todos los sectores. Las insolvencias fueron impulsadas por las entidades que generan ingresos de menos de 250.000 euros (+8% en comparación con el período enero-septiembre de 2019) y las que generan ingresos de más de 10 millones de euros también han registrado un número significativamente mayor de insolvencias que en la época anterior a la pandemia (+8%).
Esta tendencia se mantendrá en los próximos trimestres, con los márgenes y el flujo de caja bajo presión debido a las restrictivas condiciones de financiación, una demanda más limitada y el aumento de los costes.
INSOLVENCIAS CORPORATIVAS POR MES
Deterioro de las perspectivas económicas y riesgos múltiples
El 90% de las empresas encuestadas espera que las condiciones económicas empeoren o, en el mejor de los casos, que la actividad se mantenga estable en Francia y en el resto del mundo, expectativa compartida por empresas de todos los tamaños.
A pesar de las perspectivas de crecimiento persistentemente limitadas para Francia y la Unión Europea en 2024, estos dos mercados siguen siendo ampliamente favorecidos por las empresas exportadoras (72% para Francia y 60% para la UE) que los ven como las mejores oportunidades para su negocio el próximo año.
En un contexto geopolítico mundial incierto, propicio al nearshoring y al friendshoring, el 12% de las empresas encuestadas declaran haber deslocalizado ya al menos una parte de su actividad. El 84% de las empresas que han deslocalizado o tienen intención de deslocalizar parte de su actividad prevén hacerlo en Francia.
